Muchos interpretaron el más reciente dato del ISE (Indicador de Seguimiento de la Actividad Económica) de abril, que mostró un crecimiento de más del 5%, como motivo para “echar voladores” y celebrar que la economía colombiana va viento en popa. Sin embargo, se olvidó considerar el efecto de base estadística, dado que abril de 2023 tuvo uno de los peores desempeños del año, y la comparación está distorsionada por los efectos de más días no laborales en abril de 2023.

Contexto y análisis del crecimiento

El crecimiento económico es un fenómeno complejo que no puede ser evaluado adecuadamente a partir de una única métrica o un periodo corto. Es fundamental tener en cuenta que el ISE de abril de 2024 refleja una mejora en comparación con un mes excepcionalmente débil del año anterior, lo cual infló artificialmente las cifras. La conclusión es que, aunque es probable que las cifras mejoren levemente en los próximos meses, la semilla de la desaceleración sigue vigente. La inversión privada, un motor clave para el crecimiento económico, ha mostrado el peor desempeño en décadas. Sin una inversión robusta, lograr un crecimiento significativo será imposible.

Indicadores alarmantes: Cierre y creación de empresas

Recientemente, dos datos adicionales confirmaron esta tendencia preocupante. En primer lugar, hasta marzo de 2024, el cierre de empresas en Colombia aumentó un 31%, afectando especialmente a los sectores de comida y alojamiento (turismo), salud, y empresas artísticas y de entretenimiento (industrias creativas). Este aumento en el cierre de empresas indica una fragilidad en sectores que tradicionalmente son significativos para la economía nacional. En segundo lugar, la creación de nuevas empresas en el primer trimestre de 2024 tuvo la tasa más baja en cuatro años, incluyendo el año de pandemia. Los departamentos de Huila y Santander, así como los sectores industriales, comercio y construcción, se vieron particularmente afectados.

La urgencia de un plan de reactivación económica

Estos indicadores subrayan la necesidad urgente de un plan de reactivación económica, en colaboración con el sector empresarial. Hasta ahora, no se ha conocido un plan concreto que aborde estas problemáticas. Sin embargo, es crucial que las medidas a mediano y largo plazo también incluyan ajustes estructurales. Un aspecto fundamental de estos ajustes es un cambio de mentalidad en la sociedad, reivindicando el valor de hacer empresa, ya sea micro, pequeña, mediana o grande. En lugar de seguir un camino de estatización y demeritar el mérito del emprendimiento, es vital reconocer y celebrar el esfuerzo y los logros de quienes emprenden y generan valor.

El valor del mérito y la lucha contra la mediocridad

La desvalorización del mérito en la sociedad puede llevar a lo que se ha denominado la «tiranía de la mediocridad», donde el esfuerzo y los resultados se igualan por abajo. Este fenómeno no solo es injusto, sino también inmoral, ya que desincentiva la innovación y la excelencia. Reivindicar el mérito es crucial para fomentar una cultura de emprendimiento y crecimiento sostenido.

Educación y pensamiento creativo: Fundamentos para el futuro

Otro aspecto crítico para el cambio estructural es la educación. Es urgente replantear los primeros años de educación para que se enfoquen más en el desarrollo del pensamiento creativo e innovador. Desarrollar el espíritu de curiosidad en los niños es esencial, ya que este se traduce posteriormente en la creación de empresas y en la capacidad de enfrentar desafíos complejos. Lamentablemente, los resultados recientes de las pruebas PISA mostraron uno de los peores desempeños de los niños colombianos en pensamiento creativo, lo que subraya la necesidad de una corrección urgente en el sistema educativo.

Startups y el espíritu emprendedor en Colombia

A pesar de estos desafíos, Colombia sigue destacándose en la creación de startups TECH, con un crecimiento anual promedio del 1000% en los últimos 20 años. Este dato es alentador y muestra que el país tiene un potencial significativo en el ámbito de la innovación tecnológica. Colombia es una tierra natural de emprendedores creativos e innovadores que creen en el mérito y en el valor del sector privado. Este es un activo invaluable que no debe perderse, ni a corto ni a largo plazo.

Conclusión: Hacia un crecimiento sostenido y sostenible

El sueño de una Colombia capaz de crecer más del 4% anual en los próximos años es posible, pero solo si se adoptan políticas y discursos que valoren y apoyen al sector privado. Es esencial dejar de lado los discursos estetizantes, el populismo y la polarización que tanto daño han hecho. En su lugar, se debe fomentar un ambiente propicio para la inversión, la innovación y el mérito.

El camino hacia un crecimiento económico sostenido y sostenible en Colombia requiere una combinación de medidas a corto, mediano y largo plazo, con un enfoque en la reactivación económica y en el cambio estructural. Es fundamental que todos los actores, desde el gobierno hasta el sector privado y la sociedad civil, trabajen juntos para crear un entorno que permita a Colombia alcanzar su pleno potencial económico.

Referencias

Para profundizar en los temas abordados en este artículo, se recomienda consultar fuentes adicionales sobre el Indicador de Seguimiento de la Actividad Económica (ISE), estadísticas de cierre y creación de empresas, así como estudios sobre el impacto de la educación en el pensamiento creativo e innovador. Además, es útil revisar informes y análisis sobre el estado del emprendimiento y las startups en Colombia para comprender mejor el panorama actual y las oportunidades futuras.